“El Verbo se hizo carne” (Jn, 1-15) por ende se hizo visible ante ojos que se asombran con la belleza de lo humano y lo divino. Hace más de 2000 años Dios Padre fijo sus ojos en una mujer de su artística creación, fue María de Nazaret la elegida para dar a luz la imagen más perfecta nunca antes vista ni realizada por la humanidad.
María es la madre de Dios, en ella encontramos el resumen de toda belleza y majestuosidad, se ha convertido en la musa que ha inspirado a generaciones de artistas que con entrega y devoción han plasmado una imagen de lo divino desde un esfuerzo terrenal.
María es Reina protectora e intercesora, que con su ejemplo de discípula nos acerca al seguimiento de Cristo, quien desde la Cruz nos la entrego diciendo "He ahí a tu madre" (Jn 19, 26-27).
Ella es María la Madre de todos.